Las 7 semillas de la irresponsabilidad en Panamá
Juan Quintero www.panamae.com
Al relacionar la responsabilidad con la juventud de hoy, es como hablar de dos líneas paralelas que nunca se unirán. Es como querer nadar en un mar de basura donde la irresponsabilidad, el irrespeto, las malas palabras y los malos juicios son la tónica de la cultura de los jóvenes de hoy.
El respeto de padres a hijos y de hijos hacia sus padres se ha perdido o sea no existe. Las raíces históricas de responsabilidad que proyectaban nuestros abuelos se han perdido en el mundo de tinieblas, drogas, alcohol, fiestas, desordenes carnales y morales practicados por los juveniles hombres del mañana. Su inadaptabilidad creciente da muestra del caos que se avecina si no se inicia con prontitud las correcciones fundamentales de las bases del hogar.
La semilla sembrada en los corazones de la juventud de hoy no ha demostrado ser sustancialmente de calidad ni mucho menos cuidada con esmero ni tesón por sus progenitores.
Regamos con temor y hasta de malas ganas dichas semillas, produciéndose por tanto plantas débiles desde su inicio, donde el tallo crece pero con un deteriorado cimiento. De igual manera sus ramas son débiles y sus hojas muestran el color cobrizo por falta de buen fertilizante, abonos y otros ingredientes nutricionales que requiere para un buen y esmerado crecimiento. Muchos padres de hoy prestan más atención al aspecto material – económico – olvidándose que dicha planta requiere de amor, unidad, armonía, calor humano, felicidad, salud emocional y espiritual. Éstas no se compran con dinero, aunque lo enviemos a los mejores colegios. Éstas se siembran en los corazones, en el alma y en el espíritu de dichas plantas – nuestros hijos – con dedicación, cariño, respeto y disciplina.
¿Pero cómo podemos ofrecer algo que no está en nosotros primero? Tú no puedes dar lo que no está en ti, aunque fueras egresado de los mejores colegios de tu país. Por lo tanto no puedes ser parte de las soluciones que se requiere hoy. En otras palabras si no eres buen ejemplo para tus hijos no tienes la autoridad para corregir sus desviaciones y vigilar sus amistades. La falta de Temor a Dios en los corazones de los padres de hoy es la principal causa de los males que aquejan a Panamá,
¿Se puede corregir esas desviaciones de padres e hijos? Se requiere voluntad Primero de los progenitores para cambiar
Segundo, se requiere adaptabilidad para aprender a vivir en un mundo no acostumbrado de paciencia, inteligencia y sabiduría en la relación interpersonal con los hijos.
Tercero, se requiere de parte de los hijos confianza en quienes lo trajeron al mundo y que según ellos les han fallado.
Cuarto, se requiere dejar a tras muchas cosas que han provocado roce, desalientos, lagrimas y disgustos, se requiere perdonar.
Quinto, Al llegar a este punto, existe un sistema mental mutuo de facilitar las cosas, es entonces que los resultados podrán ser genuinamente valorados con respuestas positivas y hechos sustancialmente relevantes en la nueva construcción de las relaciones.
Sexto, Esta aplicación utilizada en forma masiva daría resultados genuinos porque está brotando desde el corazón de Dios y de los interesados en cambiar.
Séptimo, Nuestras nuevas sociedades podrán recibir un verdadero cambio de IRRESPONSABILIDAD a RESPONSABILIDAD y tener un futuro prospero y venturoso.
Pero cuando La responsabilidad se convertirá en irresponsabilidad, lo que se espera es más caos y desaciertos en nuestra ineficiente sociedad actual, dándole prioridad a lo malo no a lo bueno, llamándole a lo perverso y mediocre, excelente. A lo vil, perfecto, a lo inmoral, bien hecho.
El Resultado de todo este caos: un mundo fuera de control. Sin embargo, en tus manos hay solución, ¡Decídete a tomar la decisión!