Por Juan Quintero /www.panamae.com
Mayo de 2011 ha sido el mes más crítico para el gobierno del presidente Martinelli. Luchas internas, luchas externas, con socios políticos y adversarios de su gobierno. Se suma a eso los cuatro gatos de la llamada sociedad civil, empleados públicos y magisteriales. Todo un verdadero caos es Panamá.
La canasta básica por las nubes, el transporte no solo es un caos sino caro e ineficiente. La delincuencia aunque se dice que estadísticamente descendió, la verdad que los maleantes en Panamá tienen más privilegios que sus víctimas y eso se lo debemos sin duda a las voces impertinentes de hombres y mujeres y medio hombres que cacarean como gallinas sin nidos para recibir recocimiento del actual gobierno, pero como este no le da bola, entonces siguen cuestionando la labor del gobierno.
Los wikileaks tienen de media vuelta a todo Panamá. Los inventos de las naciones unidas sobre la educación sexual tienen locos de remate a la educación panameña. El enfrentamiento de los periodistas con los políticos es otro de los bochornos no vistos hasta hoy en Panamá. Los cierres de calles, callejones y vías internacionales son un suplicio tanto para nacionales y extranjeros que nos visitan.
Las coimas ni se digan… hasta subieron de precios también. Por otro lado las señales de Dios que dan muestra de los últimos tiempos no son vistas por los ojos de quienes no gobiernan ni mucho menos por los gobernados. Lo que sí es cierto que los bolcillos de los panameños cada día se ven sucios y vacios, mientras las arcas del estado más endeudadas que nunca.
Creo que es necesario hacer un alto para reflexionar y corregir lo que se tiene que corregir y así construir una patria rica para todos y no para unos cuantos. Aunque se dice que hay mucho empleo en Panamá, no se ve los resultados de esos gigantescos y mega proyectos en los bolcillos de los obreros panameños. Los de la clase media se quejan porque sus tarjetas de créditos ya no aguantan más y las salidas nocturnas hasta tienen que hacerlas en conjunto con sus vecinos o compañeros de trabajos para ahorrar combustible.
Lo cómico en la actualidad son los comentaristas deportivos convertidos en analistas políticos, que mal se ve esa mezcla… sinceramente es como meter en una licuadora un buen durazno con cucarachas… ¿sabe lo que sale? Bueno eso se lo dejo a usted. Prefiero ni probarlo, por eso es que ha perdido muchos escucha ese programa.
Ahora que se habla de cambios en el gabinete, sería bueno ver un cambio en el corazón de los que nos gobiernan, desde la presidencia hasta la corte suprema, desde la asamblea hasta los abogados de la tremenda corte. La verdad que la suciedad se nota y ya embarra hasta los que no participan de ella.
Muchas protestas son señales de debilidad aunque estén haciendo obras gigantescas que no se notan en los bolsillos de miles de panameños. Los oídos sordos es sinónimo de debilidad y de arrogancia que no son del agrado del que permite respirar a los gobernantes de turno.
Las decisiones y correcciones tardías son muestras de incapacidad y deterioro interior del cuerpo de gobierno que se nutre en sus mandos medios y bajos del partido Reprobado por Dios (PRD) y que en su mayoría siguen la línea de la calle México, donde está el cuartel central de los perredosos. No se puede negar, que los perredosos son muy capaces en petardear al gobernante de turno, por lo que le es imperativo al actual gobierno neutralizar ese hueco con locuras y más locuras. Por allí dicen que con bille todo se puede… es un dato solamente.
Un buen consejito nunca cae mal dicen por allí las malas lenguas, por lo que nuevamente le sugerimos al que está sentado en el trono presidencial que apriete los mandos medios de su gobierno que en su mayoría son perredosos porque por allí hay muchos huecos que tapar o mejor dicho botar y verá que las soluciones comienzan a bajar con mayor fluidez y dinamismo.
Decisiones + Decisiones= a Permanencia y soluciones.